Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Mexico

Down Icon

Manuel Carrasco: "Me he sentido muchas veces un perdedor, pero la vida sigue aunque haya sueños que no cumplas"

Manuel Carrasco: "Me he sentido muchas veces un perdedor, pero la vida sigue aunque haya sueños que no cumplas"
Actualizado

Manuel Carrasco (Isla Cristina, 1981) camina entre los vagones del Metro con los operarios arremolinados en busca de un selfi. No es que el onubense haya colgado la guitarra ni que el mono de operario sea su nuevo uniforme de trabajo, es que uno de los convoyes que recorren la línea madrileña se convirtió en la tarde de ayer en improvisado escenario para la presentación entre algunos de sus fans de su noveno álbum, Pueblo salvaje II, antes de que hoy salga a la venta.

Es unas horas antes de que eso suceda, por la mañana, cuando el cantante recorre las vías que llevan al depósito 8 del suburbano. «Está guapo, ¿no?», dice mientras pasa su mano por el convoy, grafiteado en su exterior con el nombre de su nuevo álbum, y con el interior acondicionado para esta entrevista. «Ese pueblo salvaje está dentro de mí, es donde acudo muy de vez en cuando para sentirme mejor y buscar un poquito de equilibrio. Es importante hacerlo ante tanto ruido externo».

¿Cómo se mueve usted entre ese ruido?
Yo intento abstraerme porque el ruido contamina y es casi inevitable no mancharte. Y es difícil porque lo tenemos a un clic. Pero ese abstraerse no puede ser obviar las cosas importantes de la vida. Yo ahora busco las cosas que me sumen porque el mundo nos va a tambalear, va a jugar con nosotros... es inevitable, pero así tiene que ser la vida.

Desde ahí brota Pueblo salvaje II, el proyecto que a priori menos suena a Manuel Carrasco y que, sin embargo, no es más que eso. El chaval de Isla Cristina buceando en su origen, en sus influencias, en su camino hasta ser uno de los artistas superventas del panorama nacional y, por tanto, en sí mismo. «Mi pueblo, Isla Cristina, lo es todo, sin esa llama nada hubiera sido como es. Mi espíritu de lucha, mi primer acercamiento a la música, mi personalidad, mi folklore viene de ahí. Se lo debo todo y además no paran de tener gestos conmigo. Me abruma eso. Me pusieron hace poco una avenida. Pero si yo soy muy joven para esto, por dios».

¿Este disco es la reivindicación del pueblo en todos los sentidos del término?
Al pueblo no se nos puede olvidar que tenemos el verdadero poder, como personas y como conjunto. Ahí está el poder, y a veces siento que se nos ha olvidado porque lo que llega de fuera nos confunde.
¿Aquel chaval que empezó en esto hace 23 años se imaginó donde está ahora?
Ni de coña, ni por asomo. Pero como he ido a pasitos me siento cómodo. Yo no estaba predestinado a estas cosas, pero me están pasando e intento hacerlo lo mejor que puedo. No deja de ser una suerte que yo esté aquí y asumo un grado de responsabilidad grande en cada paso que doy en mi carrera y tengo un enorme respeto por esto.
Su canción El grito del niño dice: «La hormiguita que, en la arena, cargando va con su pena. Soy lo que no sabe nadie». ¿Ese es Manuel Carrasco?
Soy tantas cosas que soy hasta lo que no sabe nadie, ni yo tampoco. Soy lo bueno, lo malo, la confusión, las dudas, los miedos, la alegría... Y dirás que cómo puedo hablar tanto de ese miedo cuando he conseguido muchos de mis sueños, incluso los que ni había soñado en un primer momento. Pues lo hago porque yo no me paro a disfrutar en los laureles del éxito y me centro mucho más en lo que ha sido difícil. Los sinsabores marcaron mucho una etapa de mi vida y escribo de eso porque siento que entiendo a quien los está pasando ahora.
¿Qué sinsabores son esos?
Yo pensaba que había muchas cosas que no podía hacer, eso ha sido una constante en mi vida. Ya solo atreverme fue muy importante y sigo escribiendo sobre eso porque aún hay muchas cosas que seguramente todavía me cuesten. Quise tirar la toalla muchas veces, incluso la tiré. Me he sentido un perdedor muchas veces, pero en la vida hay que seguir por mucho que haya sueños que no cumplas.
¿Ese tirar la toalla fue cuando ya tenía una carrera musical?
Sí, sí, sí, y antes también. Lo he tenido en diferentes épocas de mi vida, pero creo que ese sentimiento me hizo florecer algo mejor.

"Al pueblo no se nos puede olvidar que somos los que tenemos el verdadero poder. Y a veces siento que se nos olvida"

El otro día le escuchaba decir que es el único de sus cinco hermanos que ha acabado la EGB, que en su pueblo se valoraba más el llevar dinero a casa que el estudiar... ¿ese sentimiento de querer arrojar la toalla surge de ahí?
Era lo que había en ese momento, lo que nos decían y lo que veíamos. No me juzgo por ello, todos pensábamos que estábamos hecho para trabajar y estás en la derrota antes de tiempo. Y no tiene por qué ser así. Aunque creo que eso ha cambiado socialmente, las redes sociales han abierto una ventana al mundo para que la gente se atreva a probar cosas nuevas. Y ese aspecto, a pesar de todos los negativos, está guay. Mi mundo era el barrio y pensé que nunca iba a salir de allí. Que era feliz, pero también sentí muchos momentos de desazón, de pensar que en mi vida no iba a pasar nada.
¿El futuro lo afrontaba desde el pesimismo? En este álbum hay canciones como Los sueños perdidos o El enemigo Nº1 que suenan bastante a ese sentimiento.
Sí, sí, total, yo ya sabía cómo iba a ser mi vida con 20 años y la música fue mi escape, la impulsora para hacer cosas distintas. Por eso sigo hablando de esto porque me ha marcado y me ha servido. Y no hablo del éxito, sino de que me ha sumado en la vida.
¿Por qué exponerse así ahora?
Porque toca, porque ha llegado el momento y porque me apetece hacer otras cosas. Este disco es el más personal que he hecho, quizás suena a demasiado, pero realmente lo es. Incluso en este pop que yo hago, me ha hecho llegar a ciertas conclusiones en las que me siento muy reconocido.
¿Cómo de importante es para usted esa libertad?
Ser libres debería ser el primer mandamiento para vivir, pero no es fácil, amigo. La vida es mucho más compleja de lo que parece, pero si estás en el mundo intentando ser lo más libre posible serás un poco más feliz.
Después de este disco vendrá su gira por estadios, la mayoría con las entradas ya agotadas. En un momento en que se habla mucho del precio de las entradas, sorprende el precio de las suyas: unos 50 euros en pista
Yo intento tener en cuenta eso y apuesto muy fuerte por mis giras. Pero no llevamos cualquier cosa a nivel producción porque tocamos en estadios, la inversión es muy grande y eso implica que las entradas tengan que ser un poco más caras de lo que me gustaría. Pero, de verdad, que lo cuidamos.
¿Le gustaría que fueran más bajas?
Si se pudiera, claro que sí. Pero no se puede tener todo, hay que buscar un equilibrio
elmundo

elmundo

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow